Evita comer en grandes cadenas de comida rápida
Busca los mercados locales, los puestos de comida que ofrecen sabores y olores del lugar. Apoyas la economÃa del lugar y el trabajo de los locales, mientras saboreas lo más auténtico de la gastronomÃa. En el mejor de los casos, busca cocinar y que te muestren cómo hacer sus recetas.
No te hospedes en grandes cadenas de hoteles, basta de los todo incluÃdos.
Busca algún servicio que te permita compartir con los lugareños y que vivas como ellos. Couchsurfing por ejemplo, para mà ha sido fundamental. AirBnB te permite alquilarle a locales, etc. Sino, quédate en una hospederÃa local y en lo posible ecológica.
En lo posible olvida los taxis, los aviones, los grandes barcos. El lujo es innecesario. Si quieres vivir una experiencia rica en emociones y aprendizaje, viaja en transporte colectivo. Trenes, micros… y si puedes hacer dedo, no lo pienses dos veces.
Cuando busques regalos, asegúrate de visitar los artesanos locales y los puestos de economÃa solidaria.
Deja a un lado los centros comerciales y las tiendas de todo hecho en China. Apoya los estilos tradicionales, conoce a los que crean y trabajan los productos. Ten en cuenta el comercio justo.
Sé conciente y respetuoso con los recursos y los espacios que visitas Piensa en qué puedes aportar al lugar al que vas. Mantén una armonÃa con la naturaleza y con el patrimonio. Descubre y protege, e insta a los demás a hacerlo.
Busca talleres, cursos, voluntariados, recorridos e intercambios con los locales
Aprende de primera mano y multiplica tus experiencias al viajar. Seguro no las olvidarás jamás.